Del productor Sam Raimi (Evil Dead, Drag Me to Hell) llega un implacable thriller de terror en el que el lujo se vuelve mortal. Cuando Eddie (Bill Skarsgård) entra en un todoterreno de lujo, cae en una trampa mortal tendida por William (Anthony Hopkins), el autoproclamado justiciero que imparte su propia versión de justicia retorcida. Sin medios de escape, Eddie debe luchar por sobrevivir en un viaje en el que el escape es una ilusión, la supervivencia es una pesadilla y la justicia se pone en marcha a toda velocidad.